domingo, 13 de noviembre de 2016

Pintando mi camino

   Siempre me pregunto, porque vuelvo a ir a Cijuela, a su concurso de Pintura Rápida, si nunca he obtenido premio allí. Pero cada año los dias antes de decidirme, me asalta la imagen de un sitio en especial, un camino saliendo del pueblo a mano derecha y que transcurre paralelo a una acequia.
   Como en el principio de incertidumbre de Heisenberg, el simple hecho de observar algo, hace que este cambie. ayer en el concurso alguien  me comentó de modo irónico ¿has pintado de nuevo en tu caminito de la acequia? .... si, ¿como lo sabes?. - porque tu siempre estás allí. ese es el Caminito de Páez... jajaja.
   Al llegar a casa, pensé en todo lo que había acontecido durante todos los años que me hacian volver y recordé las situaciones tan surrealistas y excepcionales que se han dado en este concurso :
   - Un año Cristobal León ganó pintando un árbol (en la acequia) ... y al año siguiente ya no estaba... lo habian cortado.
   - Al año siguiente le vuelven a premiar pintando una palmera en la fuente del pueblo ... ,y tambien la cortaron.
   - David Escarabajal ganó otro año pintando la entrada de un secadero de tabaco, antes de llegar al caminito de la acequia.... este año solo queda la pared que sujeta la puerta.
   - Jose Luis Romero, la única vez que paso por el camino de la acequia, cruzo al otro lado del arroyuelo y desde allí pintó el cuadro ganador ese año.
   - El año que estuvo Cristobal Pérez, intentó aparcar al borde del camino de la acequia y su coche se hundio en barro, tuvimos que llamar a un vecino con una retroexcavadora para sacarlo de allí. esa misma retro es la que aparece pintada en mi obra de ese año.
   - A Antonio Cantero le conocí allí tambien, en la acequia, ha sido el único cuadro en el que aparece pintado mi coche.
   - El primer consejo que me dieron sobre pintura fue Pedro Iglesias Asuar en Cijuela, me dijo una forma de resolver las ramas de los arboles.
   -  Tambien pasaron por la acequia a lo largo de estos años Evaristo Hurtado, que pintó junto al puentecillo que cruza a las huertas, Paco Luna que pintó una de las últimas panorámicas antes  de cambiar a temas urbanos interiores o Javier Martin Aranda que lo hizo en el mismo sitio que C. León... pero ya, sin arbol.
    En fin, he llegado a la conclusión de que debo ir cada año, al mismo sitio, es el único concurso donde repito y me siento como el principito y el zorro, estamos domesticados. Este año habian cortado la alameda y habian sembrado maiz, sin embargo me encontré de nuevo con el campesino que pinté en 2014, sentado en el mismo lugar y con la bicicleta  apoyada en el mismo sitio pero sin árbol y al comentarle que era increible que estuviese en la misma pose me  respondió:
 ... no!! esta , es otra bicicleta.


 Este año  estuvo a unos metros de mi, Julia Jimenez Santa-Olalla, que se acercó
a conversar y cuando le pregunté que estaba pintando me respondió: ... Un camino.